1/10/12

IKEA "borra" a las mujeres

Escandalizada. Esta vez me tengo que rendir ante la evidencias y sentirme escandalizada ante la noticia de que IKEA, la gran multinacional sueca, ha hecho desaparecer a las mujeres de su catálogo para Arabia Saudí. Así lo ha esclarecido el periódico gratuito global Metro.
 
 
A pesar de que todos los catálogos en todas las partes del mundo son casi iguales (con pequeños cambios en lo referente al textil y las formas), parece ser que se intentó "adecuar" el contenido de la revista a las percepciones locales. Craso error. Esta noticia perjudica sin duda más su imagen que cualquier otra duda que hubiera aparecido en los medios en los últimos meses: la deforestación de bosques protegidos, la utilización de mano de obra cubana.... hasta el momento han sido noticias con poca repercusión mediática, principalmente por estar fundamentadas en rumores y chivateos;  pero esta última acción ha despertado la indignación de las mujeres del mundo (entre las que me incluyo).
 
 
En un país donde a las mujeres no se les permite tener el carnet de identidad, viajar solas, o conducir, ahora ni si quiera se les permite aparecer en el catálogo de IKEA, modelo de hogar; como si no existieran o no fueran importantes. Pero no son las únicas: también se eliminaron a las trabajadoras que muestran  los servicios habituales de IKEA, y las diseñadoras de la colección PS.
 
 
Y eso que conste que en los medios de comunicación árabes se ha conseguido poco a poco que aparezcan mujeres retratadas. Poco a poco, pero aparecen. Es por eso que la opinión pública no llega a entender la decisión de la empresa sueca. Una empresa cuyo lema es el cambio social, la innovación, y eso de "queremos crear un mundo mejor para la mayoría de las personas”.
 
 
IKEA ya se tuvo que adaptar en su momento a la localidad, al renombrar a la "copas de vino", como copas festivas, pero esto me parece demasiado. En los años noventa también ocurrió un altercado, que por ridículo, me apetece comentarlo: en el catálogo apareció una mujer, en pantalón y camisa anchos oscuros, recostada sobe el sofá, junto con algunos libros. Ese hecho fue totalmente rechazado por los ultraconservadores que pensaban que una mujer ociosa, era una mala mujer. Y si además, leía, una auténtica afrenta a su dignidad.
 
 
Solo espero que este hecho no se repita, y que realmente IKEA siga siendo ese modelo a seguir que tanto admiro. Igual que millones de mujeres en todo el mundo. Y estamos ante un caso de mala publicidad, una pequeña crisis de imagen. La empresa ya ha emiido un comunicado en el que piden perdón y dicen que deberían haber esperado esta reacción. Por otro lado, la ministra de Comercio de Suecia, Ewa Bjorling, ha demostrado su disconformidad ante esta acción que suprime a las mujeres de la realidad. "Si Arabia Saudí no permite que las mujeres sean vistas, hablen o trabajen, están perdiendo la mitad de su capital intelectual", ha criticado. ¡Bien por ella!
 
 
*Actualizado el 05/10/2012: tres días después es un rápido movimiento, IKEA ha hecho pública una comunicación en referencia a este tema. Al parecer, en el IKEA de Arabia Saudí trabaja una franquicia, a la Inter IKEA Systems B.V. le entregó los derechos de la edición del catálogo. Inter IKEA Systems B.V es la dueña de IKEA, la que se encarga de franquiciar, ubicada en Delft (en los Países Bajos). Es esta misma la que se encargará d revisar los protocolos del catálogo y la que dará a conocer las nuevas soluciones.
 
Cito textualmente la parte que más me ha gustado de este comunicado y la que más esperanzas da en cuanto a la forma de trabajar de IKEA: "Los valores de IKEA son la base del concepto y la cultura de la compañía, apoyamos los derechos humanos fundamentales y no aceptamos ninguna clase de discriminación. Abogamos por un tratamiento justo y por la igualdad de oportunidades sin importar la raza, etnia, religión, género, discapacidad, edad u orientación sexual".
 
Esta es una táctica de RRPP, muy importante, y correcta en situaciones como esta, puesto que da a entender la postura de la empresa y convencer a los clientes de que solucionarán el problema. Hay muchas personas que culpan a la empresa franquiciadora de no haber previsto esto y haberse hecho cargo de algo tan importante como la edición del catálogo. Hay que tener en cuenta que una empresa como IKEA es increiblemente extensa y complicada, por lo que la supervisión de todos y cada uno de los actos es imposible. Solo espero que este año la franquicia sea penalizada y supervisada para que esto no vuelva a pasar.