No es publicity, ni tampoco
publicidad, ni siquiera es una estrategia de marketing, pero aún así, afecta lo
mismo a la estructura e imagen de nuestra gran sueca. Hablamos de noticias
relacionadas con IKEA, que afectan igual o incluso más a la gran empresa. Y
sobre noticias, hablamos de la nueva apertura de IKEA en Cataluña. Para
aquellos que no saben de lo que hablo empezare desde el principio, allá por
Tarragona.
Cataluña busca más penetración local en IKEA
Hace un par de meses empezó a
aparecer en los medios de comunicación locales de Cataluña la intención de la
gran empresa de establecerse en Tarragona o Girona. El mes pasado, buscando por
Google, encontré en el Diario de Tarragona, una noticia interesante sobre el
posible rechazo de esta: La Generalitat de Catalunya exige a la multinacional
más compra de materia de las empresas catalanas del sector, buscando una nueva
vía de creación de empleo. La nueva apertura ofrecería, además de los puestos
habituales de IKEA como trabajadores, la creación de empleo en nuevas o viejas
empresas que puedan abastecer dicho IKEA,
dando una oportunidad a los parados locales.
En este caso, tal y como están
ahora las cosas, se crearían 400 puestos de trabajo, al parecer insuficientes
por la Generalitat. El pequeño porcentaje del material made in Cataluña vendido
en IKEA es lo que ha provocado que la operación no se llevara acabo, ya que
apenas llega al 2%. En cierta medida, se
comprende tal requerimiento, pero también hay que tener en cuenta que todas las
tiendas de IKEA Ibérica ofrecen parecidos productos, y todos los materiales son
producidos desde una misma productora (ya sea ésta ubicada en la localidad o en
los países externos. Pero comprendiendo también que el estado Español, teniendo
tales problemas económicos, quiera aumentar la inversión extranjera en empresas
de producción autóctonas, analicemos los requerimientos que pide la
multinacional para que esto se lleve a cabo.
IKEA y Sostenibilidad
IKEA, en su última publicación
sobre la Personas y Sostenibilidad, en el 2011, uno de los puntos a los que
hace referencia, es la mejor ubicación de empresas productoras de artículos, más
cercanas al Estado (y por lo tanto, a la tienda IKEA) que hay que abastecer,
para que el gasto de transporte, y las emisiones de CO2 disminuyan.
IKEA dispone de 1500 proveedores
en 55 países, divididas en 32 unidades industriales, con 43 oficinas de
servicios comerciales y 27 centros de distribución en 16 países, para repartir
más de 10.000 artículos. Demasiados datos, demasiado globales. Veamos mejor
aquellos que nos afectan. ¿Dónde se encuentran estos centros de distribución,
dedicados a la mejora de las entregas ya sea por su cercanía, almacenamiento y
eficacia?: En España, se encuentran en Sevilla, Madrid, Bilbao, Oviedo,
Barcelona, y DC Valls. El resto de los productos provienen en su mayoría de
Lisboa, y Francia.
Si hablamos de las cadenas de los
suministros, las cifras no nos son tan favorables. El 62% de las compras de
productos se crean en Europa, en la comparativa mundial. Durante el 2010, IKEA ibérica compró a 2.697
proveedores de materiales y servicios indirectos (que no solamente fábricas y
empresas de productos), lo que dejó en nuestro estado unos 299 millones de
euros. Las compras a proveedores de riesgo representan el 3% de total de
compras hechas por IKEA en España.
¿Porqué crear empresas abastecedoras en España?
No solo para ahorrar dinero, sino
también para proteger al medio ambiente. Si hablamos de venta de madera,
IKEA solo acepta madera de los bosques
con certificado Forest Stewardship Council (FSC), y de la cual disponemos una veintena de
bosques en España. Si
hablamos de los requisitos para las empresas, hablamos del Código IWAY,
la exigencia a proveedores en materia laboral, social y ambiental. Se exige su
implantación a empleados y contratistas que quieran pertenecer al grupo IKEA. Hablando
de transporte, los productos deben distribuirse por carretera o
ferrocarril. Deben transportarse en vehículos modernos, con objetivos de
emisiones específicas.
En la memoria del 2010 sobre las
Sostenibilidad, indican que es importante integrar dicho concepto en tanto en
la extracción de las materias primas, la producción y la distribución. El
análisis de las posibilidades de nuestro Estado, deberían ser analizadas y
modificadas para adecuarse a tales requerimientos, y bajo mi humilde opinión,
quizás podrían realizarse una mayor apuesta por productos españoles.
-Cumplimiento de la legislación
nacional
-Rechazo a los trabajos forzados
y al trabajo infantil
-Rechazo a la discriminación
-Salario mínimo garantizado y
compensaciones por horas extras
-Entorno de trabajo sano y seguro
-Responsabilidad sobre la gestión
de residuos, emisiones y tratamiento de productos.
Analizando lo dicho
Analizando estas noticias y
reacciones, puedo observar que los dossiers de IKEA suelen dar más información
referente a las acciones externas y las ayudas en países en vías de desarrollo.
Es bien sabido, que incluso teniendo en cuenta todos los derechos humanos y
laborales, las fábricas de estos países son más baratas de mantener, por lo que
se comprende su utilización. IKEA no deja de ser una empresa, que también busca
la mayor rentabilidad, intentando no perjudicar en demasía.
Pero mirando sus dossiers, vemos
ideas interesantes. “Los productos apilables significan menos transporte y
menos emisiones”. La creación de fábricas para abastecerse de dichos productos
en España, por supuesto, entraría en esta idea.
Mirando los requerimientos del
dossier, las exigencias que se autoestablecen para mejorar el medio ambiente:
vemos que piden la reducción del dióxido de carbono, optimización de los embalajes,
el transporte de mercancías con menor impacto ambiental, y realizar menos
traslados. Todo ello posible en España. Pero dada la actual situación financiera
del mundo, habría que ver los pros y los contras de esta idea.
¿De dónde viene esta idea? Pues del mismo Bansky, cuando realizó uno de sus obras en octubre del 2009 llamada "IKEA Punk"en Croydon, Londres. En la representación gráfica podía verse la siguiente imagen, una crítica interesante, ya no solo a IKEA (que en este caso me parece más bien una interesante comparación), sino a la sociedad donde vivimos que todo requiere de manual, todo se compra y todo es requerido montar, no siendo nada más que una expansión en masa de ideas repetidas.
